Por Jakson Velazquez. Parece ser que las empresas cada vez se vuelven más expertas en usar las crisis a su favor, lo que estaría bien si se hiciera bien. Sin embargo lo que se ve es que se usan las crisis para sacar el mayor partido, crear un pánico entre sus personas trabajadoras para que ni se les ocurra mirar otras opciones y que hagan un esfuerzo más pues es época de crisis.
Sabemos entonces que a nadie se le ocurrirá pedir aumentos de salario, que todas ellas pueden ser felizmente explotadas y que habrá un letrero grande en la puerta de cualquier empresa que diga: “Dios mío, gracias por tener que salir temprano a trabajar y no a buscar trabajo”. Los medios ayudan con su parte: “Vendrán tiempos difíciles por coletazo de la crisis económica” , así todo queda listo, está el pánico, está la noticia y lo único que faltan son las medidas: recortes de gastos, recorte de algún personal y de eso que era lo de responsabilidad social que es solo para tiempos de bonanza, en crisis no.
También están los TLC o Tratados de Libre Comercio y de lo que tanta gente habla y poca sabe, pero se dice que arruinará el campo, que muchas gentes se quedarán sin empleo pues los productos nacionales quedan en desventaja, etc. Con un panorama así la Responsabilidad Social es algo como cuento de hadas, pues ahora viene eso de “sálvese quien pueda” y así cada quien se empieza a olvidar de eso que algún día se veía como un nuevo amanecer.
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TLC, incertidumbres en la Economía Europea y Responsabilidad Social.
Oro Verde
Por Jakson Velazquez. A veces compramos muchas cosas sin saber el impacto natural que causan, los recursos que consumen: el agua que se gasta para su elaboración, los ríos que se contaminan. El consumo responsable es uno de los factores más importantes para ser amigables y responsables con el medio ambiente. Alguna vez hemos pensado como ha llegado una joya de oro a manos de las personas consumidoras finales ¿Qué hay detrás de esa joya de oro? ¿Sabemos cómo se obtuvo el metal para elaborarla? ¿Qué recursos se utilizaron para que llegara a nuestras manos? ¿Es su precio realmente indicador de sus costos?
Alguna vez hemos pensado que como ha llegado una chaqueta de cuero a nuestras manos:
Aquí algo que nos puede hacer reflexionar:
Chaquetas de cuero:
http://www.revmed.unal.edu.co/revistafm/v52n1/v52n1ac2.htm
Joya de oro:
Colombia:
Argentina:
Hay que recordar que no siempre una joya de oro o una chaqueta de cuero o cualquier elemento esta realizado bajo practicas poco sostenibles. Hay explotaciones mineras realizadas con prácticas amigables con el ambiente:
http://www.greengold-oroverde.org/loved_gold/
Hay curtiembres que pueden ser ambientalmente responsables:
http://rse.larepublica.com.co/archivos/RSE/2010-06-24/las-curtiembres-si-pueden-ser-amigables-con-el-ambiente_103548.php
Saber qué hay detrás de las cosas que compramos, más que una curiosidad es un compromiso con el ambiente y con las futuras generaciones.
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Nuevo proyecto de ley sobre RSE en Colombia
Por Carlos Javier Delgado León. Desde el pasado 4 de agosto, una nueva iniciativa legislativa sobre Responsabilidad Social Empresarial ha empezado a hacer trámite en el Senado del Congreso Colombiano: se trata del proyecto de ley 070 de 2010 (publicado oficialmente en la Gaceta 494 de 2010 del Congreso de la República).
En realidad, hablar de "un nuevo proyecto de ley" es más un formalismo que otra cosa; pues en estricto sentido, se trata de la cuarta versión (quizás mejorada) del proyecto que desde hace cuatro años viene procurando convertir en ley de la República, la senadora Alexandra Moreno Piraquive.
Les comparto a continuación el texto del proyecto de ley y su exposición de motivos, no sin antes recomendarles que repasen un poco de su historia: Proyecto de ley 153 de 2006; proyecto de ley 031 de 2007 [1 y 2]; y proyecto de ley 058 de 2009 [1 y 2].
Veremos con el tiempo si este nuevo proyecto de ley corre con mejor o igual suerte que sus frustrados predecesores.
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Importancia de la RSE en el sector petrolero en Colombia.
Por Jakson Velazquez. Uno de los grandes sectores exportadores del país es el petrolero, sus exportaciones en el 2009 alcanzaron los US$10.200 millones. En Colombia esta industria opera en sectores sui generis: poblaciones indígenas, sectores rurales alejados de las ciudades y que se encuentran sumidos en la pobreza, grupos armados ilegales, áreas sensibles de impacto ambiental, atraso en las tecnologías de la información y todas las complicaciones de la geografía.
Es cierto que gracias al desarrollo de las facilidades petroleras algunos lugares han tenido un desarrollo que de no ser por la industria se hubieran tardado decenas de años en alcanzar. También es cierto el gran impacto que se deja en estas regiones, no solo en la parte ambiental que puede ser mínimo comparado con lo social. Donde empieza a circular el dinero, llegan personas de todas partes y de toda clase en busca de oportunidades. Y hay que resaltar de toda clase.
La responsabilidad social por ende no sólo es estratégica sino necesaria, el presupuesto asignado en este ítem no debe ser menos importante, la estrategia debe ser en todos los frentes: social, ambiental y económico, asimismo la divulgación de los programas de RSE y sus resultados. En este sentido cabe resaltar el avance que una importante empresa del sector ha logrado al reportar sus resultados bajo la metodología GRI (Global Reporting Initiative).
Como conclusión la RSE en este sector debe ir más allá de construir escuelas y regalar estufas, muchas empresas hacen sus esfuerzos para cumplir cabalmente con esta necesidad. Sin embargo falta mucho más, faltan certificaciones en RSE, falta que se involucren empresas medianas y pequeñas del sector. Si se logra que la mayoría de las empresas se involucren de manera seria, se construirá una oportunidad histórica para la gente de estas regiones que tanto la necesita.
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Día del aire limpio en Bogota
Por Jakson Velazquez. El próximo jueves 4 de febrero es el día sin carro en Bogotá. La crítica dice que es un día que no sirve para nada, que Bogotá se paraliza, que la contaminación no se disminuye, que el comercio se perjudica, que en resumidas cuentas se convierte en un día festivo. La teoría dice que es un día para que el aire se limpie, para que se intenten otras alternativas de transporte y que el auto particular se guarde. ¿Sería mejor evitar este tipo de eventos que no sirven para nada sino para molestar a quien usa el auto particular que suficiente tiene con guardar su auto dos largos días por semana o se ve con obligación de comprar otro para no hacerse partícipe de ese molesto y ruidoso transporte público?
En lo personal opino que se deberían realizar más días sin carros para dar una visión del problema de la distribución urbana, del desorden geográfico que existe en esta gran ciudad, para tener la oportunidad de pensar otras alternativas de empleo, que la tradicional forma en la que una persona va a un sitio y se devuelve a su hogar. Una persona promedio luego de haber esperado 15 minutos, su transporte, pasa 1 hora de ida para llegar a su sitio y realizar su labor y 1 hora de vuelta para regresar a su hogar, lo que suma 2 horas 30 minutos por día; por 5 días a la semana son 12 horas y media; al mes serán 50 horas. Así tenemos que una persona promedio en Bogotá gasta 50 horas al mes en transportarse lo que significa una semana de trabajo.
Las soluciones al parecer están lejanas, el problema de la movilidad es un problema de calidad de vida, de productividad y de ambiente. Los días sin carro no son suficientes, como no lo son otras medidas. Mientras tanto siguen llegando más personas a esta ciudad a experimentar lo que se siente vivir en la capital.
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En Navidad, consumo responsable de agua
Por Jakson Velazquez. Felices fiestas:
En estas fiestas de fin de año, el consumo de energía aumenta, la basura, el gasto de agua y todo aquello que hace que el ambiente se impacte de una u otra forma, el sistema de felicidad que tienen muchas personas basado en consumir es incompatible con un ambiente sostenible y sin darnos cuenta hacemos que nuestra relación con el mismo se haga mucho más caótica, basta con ver las playas, los bosques, las quebradas y sitios de turismo después de la temporada de fiestas con los rastros suficientes de una sociedad de relaciones irresponsables con el ambiente que ha pasado por allí.
No se puede de repente hacer vanos esfuerzos para apartarse de toda la parafernalia de las fiestas, sobre todo en Latinoamérica donde todo se contagia de esta euforia, de este sabor de trópico, aún en las ciudades más frías. Sin embargo nos podemos preguntar y reflexionar sobre lo que hacemos con el ambiente y por el ambiente en estas fiestas, sobre cómo contribuir, al menos con una gota, con un esfuerzo mínimo para que esta época no sólo sea de consumo irresponsable y luego evadirnos de la realidad pensando que nada pasa y que si pasa algo,el problema es del gobierno.
Consultar una guía de consumo responsable puede ser un buen comienzo y aunque se llegue a creer que el esfuerzo es mínimo, si muchas personas se unen pueden hacer la gran diferencia. Si un millón de personas ahorrara 20 gotas de agua al día, se estarían ahorrando 1 millón de mililitros, es decir 1000 litros que aunque no parezca significativo es la cantidad requerida para el consumo de 25 personas con un gasto promedio y sin despilfarro. Así 20 gotas de esfuerzo pueden ser un buen comienzo.
Alguien sabe de una guia de consumo responsable?
Felices fiestas y consumo responsable.
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La Viña y la Cabra | Blog Action Day '09 Post
¿En serio nos importa lo que le está ocurriendo a la Tierra?, ¿En serio nos importan las consecuencias que el cambio climático acelerado está generando en diversas comunidades alrededor del Mundo?, ¿En serio nos importa el futuro de la Humanidad?....
Es obvio que no tengo las respuestas, pero cuando menos de la vieja sabiduría de Esopo he obtenido una sentencia:
"Una viña se encontraba exuberante en los días de la cosecha con hojas y uvas. Una cabra que pasaba por ahí mordisqueó sus zarcillos y tiernas hojas. La viña le reclamó:
-¿Por qué me maltratas sin causa y comes mis hojas? ¿No ves que hay zacate suficiente? Pero no tendré que esperar demasiado por mi venganza, pues si sigues comiendo mis hojas y me maltratas hasta la raíz, yo proveeré el vino que echarán sobre ti cuando seas la víctima del sacrificio".
El cambio climático desde la cotidianidad
Por Jakson Velazquez. Cuando llegue a Bogotá, tenía que tomar el transporte a las 6: 15 AM para llegar a tiempo al trabajo que iniciaba a las 8:00 AM, llegaba 10 minutos antes, pero si tomaba el transporte 10 minutos después, llegaba 20 minutos más tarde. Luego conocí el sistema masivo de transporte de esta ciudad basado en buses articulados con carriles exclusivos. Reduje el tiempo de 1:35 minutos (algo normal en este tipo de ciudades) a 1:00 hora, esto para mí era maravilloso, increíble. Cuando había vivido en ciudades pequeñas, 1 hora era el tiempo necesario para recorrer toda la ciudad y con ese tiempo de viaje se podía perfectamente vivir en las afueras de la ciudad, en esta hiperciudad las cosas eran a otro precio. Después de conocer el sistema masivo de transporte no quise volver a tomar el transporte corriente que me llevaba por las vías mas inhóspitas de la ciudad, así como por las más transitadas donde solo se respiraba el dulce y a veces agrio olor del monóxido del carbono que lo dejaba a uno en brazos de Morfeo para hacer más acogedor el viaje que era interrumpido por gente que vende artesanías, dulces, poemas callejeros o cantantes que desafinados que imploraban por un poco de dinero para sus cosas.
Me preguntaba que se hacía todo ese humo, y veía los edificios de las principales vías: grises y hollinados tanto como si se tratara de la escenografía de una película existencial y dramática. No tenía que ser genial para saber que toda esta polución se iba para la atmosfera y tendría algún efecto secundario. Fue así como comprendí como tenemos que vivir con la carga del cambio climático desde la cotidianidad. Tanta concentración de personas en esta hiperciudad, implica el consumo de recursos, el deforestar áreas necesariamente para urbanizar, el consumir energía para los quehaceres diarios, el desplazarse en buses humeantes hacia el trabajo. Parecía que gran parte del problema se solucionaría si la gente en lugar de utilizar un auto particular tomara el sistema masivo de transporte o el transporte normal, así no se formarían tantos trancones, se reduciría el tiempo de viaje, se dejaría tanta contaminación, etc, etc. Entonces suspendieron el uso del vehículo particular dos días a la semana, antes era solo de horas. Lo que ocurrió fue que el sistema masivo de transporte si antes era algo bueno, eficiente, preferible, paso a ser un sistema colapsado que no da abasto para tantas personas, se debe tener muy buena salud y precaución para tomar un bus así, roces, acosos, sentir el aliento de muchas personas, etc. La ciudad sigue humeante y hacia el occidente se deja ver la espesa nube de humo que acompaña el oxigeno de muchas personas y hay que seguir urbanizando en lugar de reforestar porque sigue llegando gente y se necesitan más autos porque uno no basta por la restricción vehicular y mas industrias sin importar si necesitan realizar emisiones atmosféricas para suplir la falta de empleos, en fin, un cuento de nunca acabar y parece que solución a la contaminación atmosférica no existe a corto plazo, parece que contribuir a reducir las emisiones de efecto invernadero no importa, debido al intenso verano se deben encender las termoeléctricas porque los embalses están a niveles bajos y por ende consumir más gas y mas carbón. Nada de esto importa, el tema del cambio climático es de especialistas, de empresas multinacionales o de gente de Europa que se dice tener ideas más extrañas o abogar por causas perdidas.
Y mientras tanto que podría hacer, si uso auto particular probablemente soluciono parcialmente mi problema de transporte, pero contribuyo con una gran cantidad de gases efecto invernadero al año. Si dejo de usar la plancha quizás ayude mucho a reducir el consumo de KW al año en casa, pero tendré que ir con la ropa arrugada al trabajo, dejar de fumar me pareció buena opción y reducir drásticamente el consumo de TV. ¿Qué más hacer? Mientras la gente no baje el problema del cambio climático de las nubes y lo asuma como una realidad en la vida cotidiana, el problema se reducirá a foros, paneles, conferencias, etc, en fin un asunto para gente extraña.
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Feria de responsabilidad social
Por Jakson Velazquez. Del 24 al 26 de junio en Bogota en el centro de exposiciones Corferias, se lleva a cabo la feria de responsabilidad social: Colombia responsable. Evento que reúne las experiencias, adelantos y oportunidades en este campo realizadas por distintas instituciones y entidades del sector público y privado a nivel local, nacional e internacional, y expone el trabajo de mutuas alianzas entre estas organizaciones con miras al desarrollo social y la sostenibilidad global. La entrada no tiene costo.
Mayores informes: http://www.colombiaresponsable.com
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Como ser responsable si no se puede serlo
Por Jakson Velazquez. Mucho se ha hablado de un proyecto minero en el Tolima, El proyecto de La Colosa que se proyecta como uno de las reservas más importantes de oro en Colombia. El debate se sitúa entre si se debe o no explotar, ya que se afectarían bosques y acuíferos importantes de la región. Sin embargo, se debería preguntar la opinión pública ¿Cómo podría una empresa que se dedica a la explotación de recursos naturales no renovables no hacerlo? La responsabilidad social de una empresa a veces entra en conflicto con su misma razón de ser, sobre todo cuando de medio ambiente se trata. ¿Entonces como se puede ser social y ambientalmente responsable en estos casos?
• Como una empresa de tabaco podría como parte de su campaña de responsabilidad social desestimular el consumo de tabaco? Así se podrían tener ambientes más limpios en sitios cerrados…
• ¿Como una empresa de licores podría lanzar una campaña para que nadie se pasara de copas? Así se podrían tener menores índices de riñas callejeras como se ha comprobado en medidas restrictivas al consumo en ciertos lugares.
La invitación queda abierta a ampliar los ejemplos.
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Cuantos planetas necesitamos para vivir o cuantos planetas necesita una ciudad para sostenerse.
Por Jakson Velazquez. Si nos dedicásemos a la vida pastoril como Don Quijote algún día en una de sus aventuras, ¿quizá el ambiente estaría mas limpio, las aguas correrían mas cristalinas y el cielo mas puro? Quizás si, quizás no. La cuestión estriba principalmente en el tema de la huella ecológica que se define como el área de territorio ecológicamente productivo que necesitaría para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población dada con un modo de vida específico de forma indefinida. En otras palabras el territorio que necesitamos para la producción de nuestras cosas y servicios y el espacio que se necesita para asimilar nuestra forma de vida. Nos sorprendemos con que para vivir de la forma en que vivimos, necesitaríamos más de un planeta; pensando en que todas las personas se comporten de la misma manera. Uno de los problemas que tienen las grandes ciudades es la concentración de población, los depósitos de basuras que tienen que ser tan enormes como para procesar la basura y los desechos de 8 millones de personas. Es lógico es mas viable y menos contaminante procesar los desechos de 500 mil personas. Una aptitud responsable de empresas y personas que quieran ayudar a un territorio a ser menos impactado seria la de retirarse a la vida pastoril, es decir a territorios con menos población y menos impacto donde el volumen de desechos sea menor y por ende más fácil de manejar. De esta forma se distribuyen los recursos a otras regiones y también se distribuyen los desechos. Siga leyendo >>>
¡Shhh!: hay gente que simplemente debiera callarse
"Hay que tomarlo como un fin de semana en un camping"
Sin palabras, o mejor dicho, si, una solita:
Fuente: ElMundo.es Siga leyendo >>>
La responsabilidad... ¿Para qué?: haciendo catarsis
Mientras finalizaba mis estudios de pregrado en Derecho, conocí por primera vez el concepto de Responsabilidad Social Empresarial; hoy, casi seis años después, lo que fuera un tema más de lecturas descuidadas se ha vuelto toda una vocación, al punto de considerarme uno de esas personas convencidas -para decirlo en palabras de Antonio Vives- que ven en la empresa responsable una insitución paradigmática que podrá salvar a nuestras sociedades del colapso: una posibilidad viable y eficiente para que el desarrollo sostenible y el respeto de la dignidad humana sean algo real y cotidiano.
Sin embargo, no faltan las veces en que mi emoción no puede evitar darse de cara contra el mundo. En el transcurso de las más recientes semanas, he recibido en mi cuenta de email no pocos correos electrónicos que me invitan a hacer uso de servicios que me permitirían, entre otras cosas, enterarme sobre cuáles de mis contactos me han eliminado de su cuenta de msn, o peor aún, a acceder secretamente a su historial de conversaciones. Siento un profundo desencanto cada vez que me entero de gangas como estas, pero peor aún, la sensación se transforma en algo muy parecido a la naúsea cuando caigo en la cuenta que, por una parte, si hay quien crea y ofrece semejantes servicios, es porque necesariamente hay quienes los demandan y los usan; y por otra, que vaya a saber Dios cuantas veces mi aparente intimidad en la web ha sido groseramente ignorada y vulnerada incluso por mis propias amistades.
¿Para qué entonces esforzarnos en promover la Responsabilidad Social de las Empresas cuando cada cual hace de lado la propia? Parafraseando los escrito por Santo Tomás de Aquino en "El Opúsculo del Gobierno de los Príncipes", quizá nuestras sociedades simplemente tengan las empresas y el empresariado que se merecen.
Lo irónico de todo esto es que puedo tener muchas respuestas que dar a la pregunta anterior, pero hacerlo no tiene que ver con el sentido de este post. Sólo quería desembarazarme un poco de esta ingrata sensación de desencanto; hacer del ejercicio de escribir una pastilla efervescente que me curara al menos por un rato esta pesada indigestión de irresponsabilidad y menosprecio por los derechos del prójimo. Como sea, los moretones y los raspones pasan, así que seguiré yéndome de bruces contra la realidad cuantas veces hayan de ser: duele más renunciar a una convicción.
Proyecto de ley sobre informes de RSE en Colombia: una ley que ya no fue
No obstante, varias semanas atrás me llegó una noticia que me dejó doblemente sorprendido: cuando el proyecto fue recibido por la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes (Diputados) para continuar con su trámite legislativo, sus ponentes presentaron informe de ponencia negativa, con lo cual quedó condenado al archivo.
Como puede ser evidente, la primera sorpresa a la que hago alusión en el párrafo anterior, fue justamente que el proyecto hubiera sido calificado negativamente y en consecuencia archivado por parte de quienes conforman la Comisión Primera de la Cámara; pues como lo dije, daba por sentada la futura –y poco eficiente, al menos en los términos en que estaba redactado el proyecto- existencia de la ley. Lo hacía por cuanto asumí desde el comienzo –con un desmedido prejuicio, es cierto-, que la iniciativa estaba signada, más por un mero sentido seudopopulista –sit venia verbo- (“está de moda, quedamos bien, ¡Aprobado!”), que por un verdadero convencimiento de lo que la Responsabilidad Social Empresarial puede ofrecerle a una sociedad como la colombiana. Eso por una parte, y por otra, que el tema de la RSE ha pasado a estar tan pero tan presente de un tiempo para acá en el discurso del Gobierno Nacional, al punto de ser calificada por el propio Presidente de la República como uno de los tres pilares en que se sostiene su política de gobierno, que dado el apoyo mayoritario con que todavía cuenta en la legislatura, francamente no le veía vuelta de hoja al asunto. Pero bueno, ya ven, como lo dice el borracho en “Pedro Navajas”: “La vida te da sorpresas; sorpresas te da la vida”.
Sin embargo, la decisión como tal no me sorprendió tanto como lo hizo el argumento principal que la orientó, pues todos cuantos fueron expuestos pueden resumirse en una misma cosa: la RSE es voluntaria, por lo que hacerla obligatoria mediante una ley es ir en contra de su propia esencia.
Ok, hasta ahí bien, no soy yo quién para refutar lo que ya se ha vuelto un concepto generalizado, por más ontológicamente confuso que sea; pero… ¿Dónde decía el proyecto de ley que la RSE –entendida por la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes y las entidades por ella consultadas conforme a lo expuesto en el Libro Verde- iba a volverse obligatoria? Yo leo y releo el proyecto, y sigo entendiendo algo muy diferente.
Mal que bien –en realidad, bastante más mal que bien-, lo que el proyecto de ley pretendía regular era otra cosa que sin embargo, fue completamente ignorada en todo momento incluso por quienes hubieron de redactarlo: el derecho fundamental de la sociedad colombiana a ser informada (jum… agárreme ese trompo con la uña, como diría mi profesor de sucesiones Avelino Calderón).
Y es que, si se revisa concienzudamente el texto del proyecto y particularmente su artículo quinto, se puede inferir sin temor a equivocarse, que en ningún momento se estaba haciendo obligatoria para las grandes y medianas empresas colombianas la ejecución de políticas y prácticas social y ambientalmente responsables (repito, entendida la RSE como ese algo extra legem al que se refiere el Libro Verde), sino simplemente el deber de informar a la comunidad en general, si acaso estaban o no haciendo algo que pudiera calificarse como socialmente responsable: eso era todo.
UN PROBLEMA FUNDAMENTAL: CONFUNDIR LA RSE CON EL ASISTENCIALISMO SOCIAL
Si bien ya traté de dejar en claro que regular el derecho que tenemos los colombianos y colombianas –incluyendo el propio empresariado, por supuesto- de informarnos sobre cómo nuestras empresas desarrollan la función social que les es propia según el artículo 333 de la Constitución Política, no es lo mismo que regular y hacer obligatoria la RSE, quisiera de todas maneras tratar de ahondar un poco en un elemento que considero coadyuvó, y mucho, a que se diera ésta confusión entre quienes decidieron el archivo del proyecto.
Infortunadamente, el concepto que de RSE se tiene por gran parte de la sociedad colombiana, restringe su entendimiento al mero ejercicio de acciones filantrópicas, degenerando así su sentido a simplemente una forma sui generis de asistencialismo social. De esto no escapan ni el Gobierno Nacional, ni la Academia, ni el mismo empresariado (hecho que queda en evidencia cuando en el texto de ponencia negativa se citan, aun cuando someramente, las opiniones de estos tres sectores sobre el tema).
Por esa misma razón, el razonamiento que confunde la obligación de informar, con una presunta imposición de deber ser, está predeterminado por el juicio que afirma que para que esto último ocurra, el empresariado tendrá que destinar parte de su capital a la ejecución de acciones que, además de ser ajenas a su actividad empresarial, no necesariamente habrán de significarle algún tipo de retribución.
PERO Y ENTONCES… ¿EN QUÉ QUEDAMOS?
La respuesta es simple: quedamos en las mismas; con unas instituciones públicas, con una Academia y con un empresariado que hablan y hablan sobre el tema, pero que todavía no alcanzan a comprender integralmente lo que ser socialmente responsable significa. Quedamos en que mientras eso siga siendo así, en Colombia no podremos contar con los medios necesarios para ser ingerentes ante nuestras empresas, y consecuentemente responsables con nuestro entorno social y ambiental a través de nuestros cotidianos actos de consumo. Quedamos en que ser responsables es cuestión de dar dinero, y que nada tienen que ver con eso el diálogo interactivo entre el empresariado y sus comunidades de interés, los negocios inclusivos, la erradicación de prácticas corruptas al interior de la empresa, la extinción de la discriminación en el trabajo, la conciliación laboral, en fin… (suspiro); quedamos en que aun nos queda mucho camino por recorrer, pero como diría mi madre, al menos también nos queda la ilusión de la certeza de que ya nos queda menos camino que al comienzo.
§ El texto del proyecto de ley aprobado en plenaria del Senado de la República puede leerse siguiendo este enlace. Por su parte, el texto completo del informe de ponencia negativa presentado en la Comisión Quinta de la Cámara de Representates puede consultarse aquí.
§ La imagen que acompaña el post, muestra el detalle de uno de los capiteles del edificio del Congreso de la República de Colombia. Pertence a JhonGne y está lienciada bajo Creative Commons genérica 2.0.
Humor y responsabilidad social
Por Jakson Velazquez. La publicidad se puede difundir de varias formas, tantas como los sentidos humanos son capaces de percibir, en estos días circula en los diarios una caricatura en la que su autor asocia al café de Colombia y más exactamente a la marca “Juan Valdez” con el sindicato del crimen.
Veamos lo que dice:
-MMM, fresco café colombiano en la mañana.
-Tu sabes que hay un gran sindicato del crimen en Colombia.
-Así que cuando ellos dicen que hay un poco de Juan Valdés en cada tarro quizás no estén bromeando.
-Por qué estás tomando té?
-No preguntes.
Para su autor es sencillamente una pieza maestra del humor negro, para quien produce café es una calumnia que se debe indemnizar.
Alegando el sentido del humor se puede tildar de terrorista al prójimo, hacer apologías del racismo, del machismo y de toda clase de creencias poco responsables, el sentido del humor, las caricaturas y las bromas también deben tener la sensatez de enunciar las frases correctas en el momento oportuno como debería corresponder a un oficio responsable.
¿Qué percibirán quienes lean esta caricatura? ¿Una realidad que le haga ver las latas de café de Colombia una relación directa con el crimen organizado? O sencillamente pasará desapercibido como lo hace con los anuncios de que fumar es nocivo, o el consumo de alcohol debe ser moderado. Las personas con un sentido del consumo responsable deben valorar cualquier clase de juicios para tomar decisiones acertadas y discriminando, así cualquier tipo de publicidad que perciba.
Sin entrar en más controversias les invito a tomarse una taza de café.
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De Abogacía, RSC y televisión
Según la Wikipedia, la serie creada por Greg Berlanti y Marc Guggenheim, transmitida originalmente por ABC, trata sobre la vida de Eli, un tipo de mediana edad que es socio de una importante firma de abogacía de San Francisco, quien descubre que padece un aneurisma cerebral que le ocasiona constantes alucinaciones. No obstante, su acupunturista de cabecera, el "Dr. Chen", le convence que dichas alucinaciones no son tales, sino el producto de un don divino que le permite prever el futuro. Lo cierto es que ya sea por una razón u otra, sus alucinaciones le han servido a don Eli incluso para ganar no pocos juicios, tal y como ocurrió en el capítulo que viera anoche (¿Competencia desleal?... caray, pues no lo se).
Pero bueno, no es precisamente sobre la trama de la serie o sobre cuestiones de derecho de la competencia a lo que quiero referirme, sino a la situación planteada en el capítulo que en lugar de hacer que las ovejas saltaran la cerca, consiguió poco más y que se fueran de marcha.
El asunto, hasta donde pude entender, era más o menos el siguiente:
Jordan Wethersby (Victor Garber), socio fundador y director de la firma en la cual trabaja nuestro Nostradamus enlatado, era parte de un juicio mediante el cual se le pretendía declarar algo así como interdicto. ¿La razón?, su decisión, aparentemente intempestiva, de rescindir los contratos de casi la mitad de la clientela corporativa a quien su firma asesoraba; la misma que según sus demandantes -los otros dos socios fundadores de su empresa-, no podía tener otro origen que el síndrome de estrés post traumático del que era víctima Mr. Wethersby como consecuencia de un reciente accidente.
Si bien quienes hacen el guión de la serie se esforzaron por dejar en la teleaudiencia algo de buen sabor en la boca, haciendo que la Jueza de conocimiento negara la pretensión de los demandantes, permitiéndole al demandado conservar su estatus de cuerdo, sus privilegios de dirección fueron retirados por voluntad de la junta de socios de la firma, por lo que a Mr. Wethersby no le quedó más opción que hacerse a un lado y tomar la decisión de montar rancho aparte con sus remozadas esperanzas.
¿Remozadas esperanzas?, y si, pues a todas estas todavía no les he contado cuáles fueron las razones de Mr. Wethersby para rescindir unilateralmente los vínculos jurídicos que ligaban a su firma con una parte de su clientela. ¡Vea pues!, todo resultó ser que al fulano le pareció que esa clientela ¡andaba cojeando en asuntos de responsabilidad social!
(¡Wow!... ¡¿Y eso se dice en la tele de Estados Unidos?!).
Según el propio Mr. Wethersby, no hacía poco tiempo que venía cabilando su decisión, la misma a la que llegó luego de recordar los motivos y las razones que lo impulsaron a él y a sus dos socios originarios a constituir su firma de abogacía: servir al bienestar de la comunidad y honrar la verdad.
(En serio... ¡¿Eso se dice en la tele de Estados Unidos?!).
Sin embargo, como también lo dijera el señor dobleú, en alguna parte del camino el rumbo se perdió, y a sus nobles intenciones se antepusieron los compromisos, el interés personal y la ambición por el dinero.
(Ya no lo voy a repetir, pero la pregunta sigue siendo la misma, aunque la admiración va in crescendo).
Todo esto para terminar deteniéndome en un par de preguntas que desde ayer vienen dándome vuelta por la cabeza: ¿Cómo se puede calificar el comportamiento de Mr. Wethersby?, ¿acaso se trata de un abogado socialmente responsable?
Uno de los ámbitos de aplicación de la RSC tiene que ver justamente con la relación que el empresariado mantiene con su clientela y usuariado, en la cual, lo que se propone desde la teoría, es el ejercicio de una injerencia activa a cargo de una y otra parte. En ese orden, el sentido de responsabilidad social de Mr. Wethersby lo llevó a concluir, que no podía mantener relaciones comerciales con empresas que desconocieran la suya propia (como el ejemplo propuesto en el capítulo de la empresa que pagaba salarios injustos a su personal en Sri Lanka).
Y es que... a todas estas, ¿tenemos quienes practicamos la abogacía preparación para asumir como propia la responsabilidad social, para entender que nuestro ejercicio profesional no debiera anteponer el interés empresarial a los derechos más fundamentales de las personas y al bienestar colectivo de una sociedad? Más allá todavía: ¿tenemos quienes practicamos la abogacía preparación para asumir la Responsabilidad Social como un principio orientador de las relaciones jurídicas empresariales y transmitirlo así a nuestra clientela corporativa?... Difícil respuesta. Por ahora la fantasía lleva la delantera.
No puedo negar que la numerosa competencia puede hacer que la realidad sea y permanezca del otro lado de la sala de audiencias en que hubo de sentarse Mr. Wethersby, pero como él mismo lo dijera, no se pierde nada con honrar esa nobleza propia de la novel abogacía, esa nuestra parte tonta, nuestro verdadero yo.
Declaración Universal de los Derechos Humanos: 60 años
No obstante, la cotidianidad nos aterriza bruscamente y nos hace caer en la cuenta de que la realidad es otra: que el valor de la dignidad humana intrínseca en que se fundamenta la Declaración, parece un beneficio exclusivo sólo para algunas personas, y que la familia humana en realidad no lo es tanto. Sin embargo, no podemos -por más que lo queramos-, negar el valor cuando menos simbólico que representa la Declaración.
Que sea esta una oportunidad para recordar también a todas y todos cuantos fallecieron víctimas de la intolerancia y la violencia, buscando hacer de este, nuestro país... nuestro mundo, un lugar donde la libertad, la justicia y la paz, dejaran de ser discurso, para volverse techo, lecho, educación, salud y pan.
Los dejo con el canto final de la Cantata de los Derechos Humanos (Caín y Abel), compuesta en Chile en 1978.
Informe sobre Desarrollo Humano 2007/2008: cambio climático - PNUD
Hace unas semanas tuve conocimiento de la publicación del más reciente Informe de Desarrollo Humano del PNUD, para el periodo comprendido entre los años 2007 y 2008, y cuyo eje temático fue en esta ocasión el cambio climático.
El informe que supera las 400 páginas, está compuesto por cuatro capítulos en los cuáles se trata de exponer, por una parte, las principales consecuencias que el cambio climático puede generar en el desarrollo humano de las comunidades al rededor del mundo, haciendo especial hincapié en la alta vulnerabilidad a que se encuentran expuestos los países en vía de desarrollo y las sociedades más pobres del planeta; y por otra, una serie de medidas que a nivel global y local, debieran tratar de implementarse con el objetivo de mitigar los efectos que el cambio climático pudiera ocasionar.
A continuación, un pequeño fragmento tomado del aparte "perspectiva general" del informe:
"El cambio climático es el problema que determina el desarrollo humano en nuestra generación. En última instancia, todo desarrollo busca ampliar las potencialidades humanas y aumentar las libertades; también busca que la gente pueda desarrollar las capacidades que les permitan tomar decisiones y llevar una vida que consideren valiosa. En este sentido, el cambio climático amenaza con erosionar las libertades humanas y reducir las opciones, al mismo tiempo que pone en tela de juicio ese principio básico de la Ilustración que sostiene que gracias al progreso humano el futuro siempre será mejor que el pasado.
Las primeras señales de advertencia son ya evidentes. Somos hoy testigos de primera mano de lo que podría ser el inicio de un retroceso de enormes proporciones en el desarrollo humano durante nuestra generación. En todos los países en desarrollo, millones de los habitantes más pobres del mundo se ven obligados a enfrentar los impactos del cambio climático. Estos impactos no ocurren como sucesos apocalípticos que concitan la mirada atenta de todos los medios de comunicación. La mayoría pasa inadvertida en el mercado financiero y no queda registrada en el Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Pero fenómenos como la creciente exposición a sequías, tormentas más intensas, inundaciones y crisis medioambientales están frenando los esfuerzos de las personas pobres del mundo por mejorar sus vidas y las de sus hijos e hijas.
El cambio climático minará los esfuerzos que se emprenden en el ámbito internacional con el fin de combatir la pobreza. Hace siete años, los líderes políticos del mundo se congregaron para fijar metas que aceleraran el avance en pos del desarrollo humano y, en efecto, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) definieron una nueva visión ambiciosa para el año 2015. Sin duda es mucho lo que se ha conseguido; pero gran cantidad de países no avanzan al ritmo necesario. El cambio climático está frenando los esfuerzos por cumplir con las promesas de los ODM. Mirando hacia el futuro, el cambio climático amenaza con paralizar y revertir los avances conseguidos durante generaciones, no sólo en cuanto a reducir la pobreza extrema, sino también en salud, nutrición, educación y otros ámbitos.
La manera en que el mundo enfrente el cambio climático hoy tendrá un efecto directo en las perspectivas de desarrollo humano de un gran segmento de la humanidad. El fracaso destinará al 40% más pobre de la población mundial (unos 2.600 millones de personas) a un futuro con muy pocas oportunidades; exacerbará las profundas desigualdades al interior de los países y socavará los esfuerzos destinados a desarrollar un sistema más inclusivo de globalización, reforzando al mismo tiempo las enormes disparidades entre quienes tienen mucho y quienes no tienen casi nada.
En el mundo de hoy, son los pobres los que llevan el peso del cambio climático. Mañana, será toda la humanidad la que deberá enfrentar los riesgos asociados al calentamiento global. La veloz acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera de la Tierra está cambiando de manera fundamental el pronóstico climático de las próximas generaciones. Estamos acercándonos al borde de los llamados “puntos de inflexión”, sucesos impredecibles y no lineales que pueden desencadenar catástrofes ecológicas, entre ellas la pérdida acelerada de los hielos polares de la Tierra, que transformarán los sistemas de sentamientos humanos y minarán la viabilidad de economías nacionales completas. Es posible que nuestra generación no se vea afectada por sus consecuencias. Pero nuestros hijos y sus nietos no tendrán alternativa y tendrán que vivir con ellas. La aversión a la pobreza y a la desigualdad de hoy y al riesgo catastrófico de mañana provee un sólido fundamento para actuar ahora con máxima premura".
A propósito, el documental "the great global warming swindle" (el gran timo del calentamiento global), realizado por el productor de televisión británico Martin Durkin, recoge la opinión de personas de ciencia, economía, política y literatura, quienes rechazan la teoría antropogénica del calentamiento global. A continuación adjunto dos videos publicados en Youtube que contienen los primeros veinte minutos de este documento.
*Cachaco: apelativo con que los habitantes de la costa caribe colombiana suelen referirse a quienes provienen del interior del país. El Rodadero: nombre de una de las playas más populares de la ciudad de Santa Marta, "la bahía más hermosa de América", en Colombia.
Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer
En materia empresarial, es preciso aceptar que dicho ámbito no se encuentra exento de la ejecución de prácticas de violencia contra las mujeres; por el contrario, podría llegar a decirse que todavía es uno de los espacios sociales donde más agresiones puede sufrir una mujer contra su integridad personal.
Discriminaciones laborales, retribuciones injustas e inequitativas, acoso sexual, despidos irregulares que esconden una aberración empresarial hacia el sagrado hecho de la maternidad, son sólo algunos de los varios ejemplos que pudieran citarse. Para la muestra un botón, las reiteradas ocasiones en que la Corte Constitucional Colombiana debe manifestarse a través de sus fallos de tutela, con el objeto de ejercer una protección material, oportuna y real de la maternidad, amenazada por despidos no justificados.
Sobre este último punto en particular, siempre me ha llamado la atención cuál ha de ser el temor del empresariado a contar con trabajadoras en estado de gravidez; ¿Acaso asumen que el embarazo inexorablemente conduce a un detrimento de la productividad de la trabajadora?, ¿o acaso consideran el pago de la licencia de maternidad y del salario de quien haya de remplazar temporalmente a la madre en licencia como sobrecostes excesivos para el giro ordinario de sus negocios? La verdad, si esos son los argumentos, no les hallo ningún sentido; por el contrario, hipotéticamente pienso que el embarazo puede convertirse por si mismo en una fuente de motivos y razones que desencadenen en un aumento de la productividad laboral de la trabajadora embarazada; por lo que, en lugar de despedirla, lo que un empresariado responsable y perspicaz debiera hacer, es aprender a encauzar dicha fuerza en favor de la trabajadora, de su bebé por nacer, de su familia, de la empresa misma y, longa manus (sit venia verbo), de la propia sociedad.
En lo que tiene que ver con la Responsabilidad Social Empresarial, la protección integral de la mujer, así como la erradicación de toda forma de violencia contra ella*, son parte de los objetivos que la orientan: no puede haber empresaria o empresario que pretenda denominarse socialmente responsable, si no reconoce y defiende el magno valor que la mujer representa para toda comunidad, empezando por su propia empresa.
Algunos apuntes breves sobre regulación:
1. El 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General de la ONU aprobó la "Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer".
2. Aquí pueden encontrar las demás conveciones y declaraciones de la ONU en relación con los Derechos Humanos y la Mujer.
3. Los principios 1, 2, 4 y 6 del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, están relacionados con el tema.
4. La OIT ha redactado un documento titulado "Igualdad de Género y Trabajo Decente", donde recoge los convenios y recomendaciones emitidos por dicha organización sobre la materia.
5. La propia OIT ha puesto en marcha la campaña "La igualdad de género en el corazón del trabajo decente"; sus objetivos, así como los temas que comprende, pueden encontrarse aquí.
6. La Constitución Política Colombiana reconoce taxativamente -además de los demás derechos que como personas les corresponden-, los derechos de las mujeres a: participar adecuada y efectivamente en los niveles decisorios de la administración pública (art. 40); tener igualdad de derecho y oportunidades que los hombres (art. 43); no ser sometida a ninguna clase de discriminación (idem); gozar de una asistencia especial y a protección del Estado durante el embarazo y después del parto (idem); ser apoyadas de manera especial por parte del Estado cuando son cabeza de familia (idem); y a merecer una protección especial en materia laboral (art. 53).
"(...) La hembra es siempre más grande, de algún modo.
(...)
Algo he de andar buscando en ti, algo mío que tú eres y que no has de darme nunca.
¿Por qué nos separaron? Me haces falta para andar, para ver, como un tercer ojo, como otro pie que sólo yo sé que tuve."**
Notas:
** De "Adán y Eva" (1953)
§ Ver también: "La ONU y la Mujer"
§ Imagen de Subcomandanta, licenciada bajo Creative Commons.
Fe de erratas: "Colombia suscribe la DUBA"
Ricardo me aclaró que la DUBA (Declaración Universal del Bienestar Animal), es una iniciativa promovida por WSPA (entidad que hace las veces de secretaría), ASPCA, CIWF y RSPCA, que está en proceso de ser avalada por la Organización de las Naciones Unidas; por lo tanto, no es cierto como lo afirmé equivocadamente en el post, que la DUBA haya sido proclamada ya por la ONU o la UNESCO.
Por otra parte, aclaro que lo que hizo el Ministerio de Ambiente colombiano no fue precisamente suscribir la declaración, sino manifestar publicamente su apoyo a la misma .
Con el permiso tácito de Ricardo, comparto con ustedes un par de documentos que me hiciera llegar relacionados con la DUBA. El primero de ellos compila un breve acervo de preguntas frecuentes (FAQ's) sobre la Declaración, donde la WSPA responde interrogantes como: ¿Qué es la DUBA?, ¿por qué necesitamos la DUBA?, ¿qué es el bienestar animal?, ¿por qué la ONU debe tener en cuenta el Bienestar Animal?... entre otras. Por su parte, el segundo documento contiene la hoja de ruta que se ha venido siguiendo con el objetivo de alcanzar el aval por parte de la ONU a la Declaración.
Agradezco a Ricardo por su ayuda para hacer las correcciones del caso, y me disculpo con los lectores y lectoras de este espacio por haber incurrido en tales yerros.
Notas:
La imagen que acompaña al post está licenciada bajo Creative Commons; fue tomada de Flickr.com. Autor: Caribb.
La cifra detrás de la cifra
Tal vez sea mi impresión, pero tal parece que la cifra de alguna manera llena de orgullo al Gobierno Nacional: ¡23 millones y medio de compatriotas con afiliación al Régimen Subsidiado!, pero… ¿En realidad se trata de algo para enorgullecernos?
Veamos… según los artículos 157 de la ley 100 de 1993 y 25 del decreto 806 de 1998, la afiliación al Sistema de Seguridad Social en Salud se llevará a cabo a través de uno de dos regímenes: contributivo o subsidiado.
Sin ahondar en el asunto, al régimen contributivo habrán de pertenecer obligatoriamente todas aquellas personas con capacidad de pago (quienes trabajan bajo relación laboral de dependencia o de manera independiente, el empresariado, personas pensionadas, etc.); mientras que en oposición, al régimen subsidiado serán afiliadas todas aquellas personas que no cuenten con los recursos económicos para pertenecer a aquel:
“Art. 29 (decreto 806 de 1998). Será afiliada al régimen subsidiado del Sistema General de Seguridad Social en Salud (…) la población pobre y vulnerable que sea identificada como tal, de acuerdo con el sistema definido para tal efecto por el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud (…).”Esto quiere decir que de una población aproximada de 44 millones y medio, más de la mitad no cuenta con la posibilidad de asumir los costos mínimos de afiliación al régimen contributivo de Seguridad Social en Salud; es decir, en términos del decreto 806 de 1998, es pobre.
Pero la cifra detrás de la cifra no se queda ahí, pues es preciso recordar que al régimen subsidiado se accede de acuerdo a la calificación recibida a través de la encuesta del SISBEN (Sistema de Selección de Beneficiarios); por lo tanto, es prácticamente seguro que quienes están, no son sino una parte de cuantos pudieran o debieran estarlo.
Si tomáramos la grabación del discurso del ministro de la Protección Social y la reprodujéramos al revés, escucharíamos que cuando dice que 23 millones y medio de compatriotas formarán parte del régimen subsidiado de salud, lo que verdaderamente está informándonos, es que 23 millones y medio de colombianaa y colombianos es pobre, y la pobreza estimada audiencia, es algo que no se debe celebrar.
Notas:
La imagen que acompaña el post es del Ministro Colombiano de la Protección Social, Diego Palacios. Fue tomada de la web de la Presidencia de la República.
Ver la nota de Prensa en la web de la Presidencia de la República.
Después del Blog Action Day
Por Carlos Javier Delgado León. Escribo esta entrada para compartirles un muy buen post publicado por Gonzalo Ramírez Cleves, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Externado de Colombia y blawgger de Iureamicorum, donde comparte su visión sobre lo que dejó el segundo Blog Action Day que se llevara a cabo el pasado 15 de octubre. Copio y pego algunos apartes:
"Al revisar la página del Blog Action Day nos encontramos con unas cifras impresionantes 12.686 blogs inscritos para participar y una audiencia estimada en 13'411.991 cibernautas, aunque hay que anotar que las cifras se redujeron, ya que en el 2007, según el vídeo de promoción, se inscribieron 20.000 blogs. La experiencia fue buena, ver esta gran cantidad de blogs reflexionando sobre un tema de urgente solución, la pobreza global, resulta a todas luces provechoso, sobretodo para intercambiar ideas. Sin embargo al explorar más a fondo el contenido de los post me encontré con una gran cantidad de post basura, que los blogs inscritos ni siquiera se habían acordado que el día 15 tenían que escribir sobre pobreza y que algunos aprovecharon para promocionar sus páginas o blogs de carácter comercial, incluso con material pornográfico. Ésto que nos lleva a pensar. Que el Evento no estuvo tan bien organizado, no se filtraron las páginas, se quiso mostrar números y cifras más que calidad, y que el Blog Action Day necesita de un reajuste si pretende convertirse en una organización virtual seria.
(...)
"De los blogs que están en la página de inicio destaco el de un canadiense titulado como este post, ¨the day after blog action day¨ en donde indica que preguntarle a los blogueros de todo el mundo sobre la pobreza es como preguntarle a una reina de belleza sobre la paz en el mundo, todos van seguramente a decir que van a hacer algo en contra de ella, sin embargo lo importante es qué vamos a hacer el día después para que la pobreza en el mundo se acabe.
(...)
"Me gustaron lo que escribieron mis colegas blawgistas, sin embargo, destaco el de Carlos Loarca que se pregunta qué pobre en el mundo va a leer o siquiera a enterarse de que existe un Blog Action Day. Estaremos los blogueros como en tiempos de lo que criticaba el cineasta Carlos Mayolo agarrando pueblo y haciendo pornomiseria virtual, escribir bonito, postear, pegar videos, etc., pero no establecer (sic) formulas de solución que al menos nos concienticen sobre la aberración del problema de la pobreza del que estamos hablando. Veremos..."
El post completo publicado en Iureamicorum, pueden encontrarlo aquí.
Aprovecho y de paso recomiendo dos entradas publicadas por blawggers con ocasión del Blog Action Day; la primera es la del propio Gonzalo Ramírez: "El Derecho y la Pobreza". La segunda, la Gaviota, de Picotazos de Gaviota, quien con la excelente pluma y el talento que lo caracteriza, emite juicios como los que siguen:
"El tema de la pobreza es bastante sencillo en realidad. Hay varias formas en que se puede abordar el tema, pero yo me referiré sólo a dos de ellas. En primer lugar, la pobreza implica que de una torta de 40 millones de pesos, en la que hay 40 millones de personas, no debería existir pobreza, porque “para todos hay”. Sin embargo, los índices crecientes de inequidad en el país, indican que los ricos son más ricos (y cada vez son menos) y los pobres son más pobres (y cada vez son más).El post completo de Gaviota, pueden leerlo aquí.
"La pregunta que debemos hacernos, es por qué se produce esta situación de manera tan reiterada estando vigente un ordenamiento jurídico como el nuestro. Por utilizar los términos de Bobbio, pensaríamos que del 100% de las normas válidas, un importante porcentaje está constituido por normas que no son justas, y del porcentaje de normas justas, muchas no son eficaces, mientras que gran parte de las normas injustas sí lo son. En otras palabras, podríamos decir que gran parte del problema de la pobreza económica en nuestra población, deriva de un problema de pobreza jurídica, en la medida en que el ordenamiento jurídico está compuesto por normas contrapuestas, y la interpretación que se le da cada vez es más lamentable."
El Blog Action Day pasó, ahora sólo resta ver -como a su manera lo escribiera Gonzalo- si nuestra participación en él se queda como una mera charla de cafetín, o si podemos sacar de esto algo verdaderamente positivo en favor de la gente pobre del mundo. Siga leyendo >>>
Cuando el Derecho se olvida de sí mismo: blog action day post
Por Carlos Javier Delgado León. Presumo que muchos de los posts que se publicarán en torno a éste nuevo Blog Action Day habrán de referirse a que hoy en el mundo hay más de 1400 millones de pobres (personas que intentan sobrevivir con menos de 1.25 dólares al día conforme a la reciente modificación que hiciera el Banco Mundial de los parámetros para medir la pobreza), o que en el año 2005, cerca de 30.000 criaturas morían diariamente víctimas del hambre y la miseria; estadísticas que son todo un monumento a la vergüenza.
Ante tamañas cifras, y aprovechando el empujón del Blog Action Day, me fue inevitable como abogado sentarme a pensar un rato en qué hace o qué ha hecho el Derecho por la gente pobre del mundo. Recuerdo que desde mi primera clase de Introducción al Derecho mis docentes trataron de esforzarse (a cuales mucho, a cuales poco, a cuales nada) por hacerme comprender que uno de los fines del Derecho era precisamente la justicia; pero… ¿De qué justicia estamos hablando cuando casi la mitad de la población del mundo es pobre?
Por estos días hemos hablado mucho sobre la crisis financiera (¿mundial?), y nos hemos referido a los planes que los gobernantes de turno han ideado para paliarla. En Estados Unidos –el mejor ejemplo-, es bien conocido por todos que el gobierno de George W. Bush promovió la creación de una ley que le facultara para inyectar la exorbitante suma de 700.000 millones de dólares al sistema financiero norteamericano. Según cifras de la FAO, para reducir el número de personas que sufren de hambre en el mundo para el año 2015, se necesitarían cerca de 150.000 millones de dólares. Para la fundación La Caixa, de España, erradicar la pobreza mundial costaría tan sólo la décima parte de la suma destinada por el gobierno de Estados Unidos a salvar los bancos que causaron la crisis*.
Como nos lo recordara Charles Taylor (Ética de la Autenticidad, 1994), el Derecho no es un fin en sí mismo, sino un medio legítimo para alcanzar otras cosas, entre ellas, fundamentalmente la justicia. Sin embargo, no puede haber justicia en una sociedad que desconoce e ignora la dignidad de las personas que la conforman, y que premia la irresponsabilidad de una parte por encima de la satisfacción de las necesidades más básicas del resto.
Es triste atreverse a pensar que el Derecho muchas veces se olvida de sí mismo; sin embargo, me queda la esperanza de saber que el Derecho nos pertenece a todos por igual, y que por eso no debiéramos dejar que una parte lo manosee.
* * * * *
Notas:
*Las cifras las tomé de éste excelente artículo publicado recientemente por el periodista Argentino, Jorge Lanata, en Crítica digital.
La imagen que acompaña el post está licenciada bajo Creative Commons. Fue tomada de Flickr.com. Autor, Bruno. C.
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Verdades dichas con humor
Se trata de un sketch de "The last laugh", un programa emitido por la televisión británica donde los humoristas John Bird y John Fortune ("the long Johns"), describen (yo no me atrevería a decir que parodian, sino más bien que retratan) con un finísimo y elegante humor negro, el origen, nudo y posible desenlace de la actual crisis financiera (¿mundial?), con la ayuda del asesor de inversiones George Parr*.
Es preciso indicar que tuve acceso al video gracias a un comentario publicado en uno de los recientes post del blog de Juan Antonio García Amado, Dura Lex.
Espero que lo disfruten como yo lo hice (se que así se será).
Notas:
*Nombre de personaje ficticio.
Los subtítulos del video fueron realizados por erioluk
¡Fedepalma responsable!
Por Carlos Javier Delgado León. Entre las tantas entradas pendientes por ser publicadas en el blog, estaba esta relacionada con el trabajo que ha venido desarrollando la Federación Nacional (colombiana) de Cultivadores de Palma en materia de Desarrollo Sostenible y Responsabilidad Social.
El caso de Fedepalma es un excelente ejemplo de responsabilidad social aplicada, pues como institución ha asumido un compromiso voluntario y honesto en pos del desarrollo sostenible de su sector económico, de sus comunidades de interés y de la sociedad colombiana.
Desarrollo sostenible: conforme lo informara hace algún tiempo la web de WWF Colombia, en julio pasado Fedepalma hizo público el lanzamiento de su programa de interpretación nacional de los principios de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible, oportunidad que fuera aprovechada para ratificar su compromiso con la sosteniblidad ambiental, social y económica del sector palmero colombiano.
El objetivo de éste programa es la adaptación al contexto colombiano de los ocho principios establecidos por la RSPO para la producción sostenible de palma, así como el establecimiento de un conjunto de indicadores y medidas de desempeño que faciliten su cumplimiento efectivo por parte de quienes cultivan y procesan palma.
Según Juan Carlos Espinosa -oficial de Política Sectorial de WWF Colombia- la aplicación y ejecución de los principios de la RSPO por parte de la palmicultura colombiana, contribuirá a "evitar la conversión de bosques naturales y otros ecosistemas con alto valor de conservación, a minimizar los impactos ambientales negativos asociados con las grandes extensiones de monocultivos, y a garantizar el respeto de los territorios de grupos étnicos y de comunidades campesinas, así como de las condiciones sociales y laborales apropiadas para los trabajadores palmeros y sus familias”.Principios de la RSPO para la producción sostenible de palma
1. Compromiso con la transparencia
2. Cumplimiento con leyes y regulaciones aplicables.
3. Compromiso con la viabilidad económica y finaciera a largo plazo.
4. Uso de las mejores prácticas apropiadas por parte de cultivadores y procesadores.
5. Responsabilidad con el medio ambiente y conservación de los recursos naturales y la biodiversidad.
6. Consideración responsable de los empleados, de los individuos y de las comunidades involucradas con los cultivadores y plantas de beneficio.
7. Desarrollo responsable de nuevas plantaciones.
8. Compromiso para mejoras en áreas claves de la actividad.
Responsabilidad Social: en materia de RSE, Fedepalma ha concebido el programa ReSpEtAs, al cual califica como una "política de Responsabilidad Social Empresarial Sostenible". Según la propia federación, uno de sus principales compromisos es la generación "de valor de forma sostenible para todos los grupos de interés" vinculados a "la cadena de distribución de palma de aceite"; el mismo que considera debe fundarse en "un profundo respeto" por el medio ambiente y las comunidades donde operan cada uno de sus afiliados, en aras de "forjar un entorno saludable para las generaciones actuales y futuras".
Casos como el de Fedepalma no sólo legitiman la viabilidad de la Responsabilidad Social Empresarial, sino también ponen en evidencia que cada vez son más las empresarias y empresarios que, además de reconocer la necesidad de llevar a cabo sus actividades económicas de manera sostenible y responsable, revalúan el papel que pueden desempeñar, tanto en beneficio propio como de toda una sociedad.
Nota: buscando consolidar el trabajo que se viene desarrollando en la implementación de los principios de producción sostenible de palma, los próximos días 16 y 17 de octubre se llevará a cabo en la ciudad de Cartagena de Indias (Colombia) la primera reunión latinoamericana de la RSPO, evento al que asistirán dirigentes de la industria palmera y empresariado asociado a su cadena de valor*.
Notas:
1. Ver el documento de los Principios y Criterios RSPO para la Producción Sostenible de Aceite de Palma (.pdf en línea).
2. Ver nota del programa ReSpEtAs en la web de Fedepalma.
*fuente: Fedeplama http://www.fedeplama.org/ Siga leyendo >>>