Por Yesenia Torres. Pregoneros de libros, de códigos, de leyes, avisos de moteles, minutos a celular; pasacalles que anuncian circos, remates de almacén, autos equipados con grandes equipos de estéreo anunciando cremas, zapatos, eventos. Vallas donde mujeres muy ligeras de ropa anuncian cigarrillos y licores.. todo un despliegue de medios para aturdir la adiencia hasta que llegue al punto de aceptar cosas, quizá por fuerza mayor. Este es el panorama que se puede encontrar quién deambule por una calle comercial de cualquier ciudad Colombiana. Y pocos son los que dicen algo frente a esa avalancha de contaminación visual que tiende a aumentar sobre todo en épocas electorales.
En días pasados leía la crítica que en Europa se hacia a la publicidad de Dolce y Gabana y la de Armani, pensaba: “si supieran lo que se ve en Colombia, ¿que pensarían?” Qué pensaría la ciudadanía española con una mentalidad responsable y en contra del sexismo cuando pasara en su auto y de repente viera una valla de 5x10 metros con los glúteos de una mujer al desnudo en primer en plano, todo para decir: Ron Santafé y Cola, que buena mezcla! Sin embargo la reacción del público se divide en: A favor (“¡que mujer! qué modelo, le haría de todo”) en contra (las mujeres hacen una señal de molestia porque la valla se vuelve el foco de atención de los hombres). Las criaturas crecerán en un ambiente en el que manifestaciones de esa índole son normales y por imitación prolongarán la escena hasta el infinito. Acaso para vender cualquier producto se deba colocar la parte desnuda de una mujer (ya existen vallas como de cervezas, desodorantes, cigarrillos con el mismo artificio) ¿Es éste un estándar de calidad? nuestro sentido crítico parece ser simplemente descriptivo: la modelo está bien formada, tiene silicona, etc... una opinión más crítica parece estar situada al otro lado del océano.
Debemos situarnos en la época y no pretender que la publicidad se haga con arabescos o abstracciones, pero acaso es necesario que le griten a los oídos de todo el mundo, ¡cómpreme!. Es necesaria una ley para que se regule la publicidad? Nuestro sentido común debe situarse en la responsabilidad y por lo tanto de manera consecuente no comprar degradación de la mujer, no comprar sexismo, no comprar días de la mujer para empeñar años.
Consumo inteligente y responsable para publicidad y productos irresponsables!
Si desean ver la valla click aqui.
1 comentarios:
Dra Yesenia.
Totalmente de acuerdo con tu articulo, es importante tener en cuenta que cuando hablamos de contaminacion, tambien debemos referirnos a la visual que experimentamos todos los dias cuando transitamos las principales ciudades de nuestro pais. Por eso, al igual como dice tu articulo es importante tener un control de estos aviso ya que no solamente contribuyen a contaminar el medio ambiente en el que vivimos, si no tambien estan influyento en los patrones de comportamientos de los niños y niñas que transitan diariamente por nuestra ciudad.
Felicitaciones por tus articulos, interesantes para reflexionar y seguir trabajando por una cultura de cambio favorable al mejoramiento continuo de nuestra sociedad y empresas
Muchos Saludes y exitos :))))
Youseline.
Publicar un comentario