Según un diario Colombiano "Los extranjeros se están quedando con la mayoría de nuevos empleos en España": dos de cada tres empleos son para inmigrantes continúa. Quién lea esas dos líneas se preguntaría por qué es así. ¿Acaso las personas extranjeras tienen mayores capacidades que las españolas? ¿O la inmigración acepta las condiciones que la población española no está dispuesta a aceptar? Sobre la primera pregunta se dan muchas posibilidades y sólo caso por caso sería posible responderla. La segunda es más evidente, si una persona Colombiana se va a trabajar por 1000 € como mesera en España quedará totalmente satisfecha y equivale a ganarse la lotería, 1000 € en Colombia representan el salario de una persona con postgrado, maestría o un alto cargo ejecutivo. Es cierto que si se gana en Euros, se gasta en Euros.
Cuando alguien viaja a trabajar a España siempre se le oye decir que su sueño es ahorrar o mandar dinero, con 200 Euros que envíe a Colombia, le están representando aquí una suma a la fecha nada despreciable de 1,4 Salarios mínimos, lo necesario para que una persona viva sin preocupaciones. Hay que analizar otras variables, en Colombia los salarios son irresponsables, una persona que trabaje 12 horas diarias como dependiente de comercio se puede ganar 3,5 Euros diarios, el subempleo supera el 30% y las oportunidades no están a la vuelta de la esquina. Inmigrar a España ilegalmente o por medio de entidades del estado suena como viajar al paraíso de las oportunidades, se escuchan historias fantásticas de inmigrantes ilegales que desde España sostienen económicamente a su familia que lo observa en postales que nunca imaginaron. ¿Es irresponsable contratar a un o una inmigrante ilegal? La respuesta puede parecer evidente, la realidad apunta por otros caminos.
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