Territorios responsables: una definición necesaria en antiguas zonas de violencia.

. miércoles, 16 de abril de 2008

Por Jakson Velazquez. Veamos la situación: Isagen es una empresa de electrificación y energía, reconocida por sus programas de responsabilidad sociaL, la empresa posee unas áreas ambientalmente protegidas, algunas de ellas con reconocido potencial minero. En esos territorios existe minería informal que se ha beneficiado de esas tierras desde mucho antes que Isagen operara en esos territorios. Quizás en un acto de buena intención Isagen viene a informar que de ahora en adelante la minería en esos terrenos se declara ilegal y los que están en esa condición son ilegales y ejercen una actividad de tal índole. Además de minería informal existe una inversión por parte de otras compañías que ahora debe replantearse.

Esta situación puede plantearse teóricamente simple y con un final feliz: la gente que se dedica a la minería informal dejaría de ejercer su actividad a la que se han dedicado toda su vida, participaría en talleres de creatividad y emprendimiento de nuevos negocios, se asociarían, presentarían su propuesta de un nuevo negocio, se les facilitaría un crédito con bajo interés y las personas que antes ejercían una actividad ilegal se convertía de repente en una nueva empresa que aportaría desarrollo, empleo y por ende contribuirían así al crecimiento de la economía local.

Si alguien esta cerca de la situación puede ver de que un cambio cultural no es fácil, que la inversión de un grupo de mineros informales puede representar un esfuerzo de años, que la vocación en la que se habían imaginado toda la vida, queda de repente en conflicto con las nuevas políticas, con la protección del medio ambiente y con el bienestar general que según las normatividad y el el sentido común prima sobre el particular. ¿Qué hacer? ¿De quién es la responsabilidad social en esta situación?

La delegación que representaba esta empresa seguidamente me comunica que la información de su área protegida, era información estratégica y de divulgación restringida, a la que sólo se podía acceder bajo un acuerdo de confidencialidad. La pregunta que surge es: si una empresa que esta comprometida con la responsabilidad social y ambiental, no comunica de manera adecuada y eficaz sus políticas y logros ¿cómo puede otra persona o entidad no entrar en conflicto con una norma tan concreta como es la restricción de un área?

La responsabilidad social y ambiental es de interés público, es poco responsable considerarla un expediente ultra secreto al que sólo pueden acceder personas privilegiadas. En caso de que el bien general prime sobre el particular, la negociación libre es la manera más responsable de solucionar los conflictos que se puedan presentar con comunidades que desconocen lo que se oculta. Un proyecto de área de interés ambiental se debe concertar a largo plazo con programas en los que se tenga en cuenta las habilidades y vocación de la gente que se encuentra en conflicto con el interés general de la nación.

Lo anterior se sintetiza mejor en la necesidad imperante de crear territorios responsables que por definición son un espacio donde todas las partes, ya sean mercantiles, públicas o sociales, desarrollan prácticas de responsabilidad social, comoquiera que, más allá de las responsabilidades legales, todas ellas reconocen su parte de responsabilidad ante la sociedad con respecto al desarrollo de la comunidad y a los impactos económicos, sociales y medioambientales que recibe el territorio o que este causa en otras.

La construcción de tales zonas son indispensables cuando va en contravía de los intereses de la comunidad, de las empresas y el estado, sobretodo en las regiones que han sido en algún tiempo zonas de conflicto armado.

1 comentarios:

Ferni dijo...

Jakson:

Buen posteo.
Creo que hay que intentar "comprender" el por qué la necesidad de ocultar y no informar de un hecho beneficioso para la comunidad y que serviría de ejemplo para otras empresas de su sector y de otros sectores, incluso de otros países.
Si yo perteneciera al accionariado de esa empresa (por lo tanto perteneciente a uno de sus grupos de interés)y viera peligrar el futuro económico de aquella, tendría que elegir entre el beneficio de informar a la sociedad, lo que me proporcionaría mayor reputación y, consecuentemente, mayor valor de mis acciones y mayor rentabilidad futura, o la pérdida por descubrir mi estrategia a mis competidores lo que me llevaría a hacer peligrar posiblemente mi supervivencia como empresa.
Pienso, como Victor Viñuales (ECODES) que a las empresas que hacen "algo" en materia de RSC no hay que recriminarlas. A las que hay que recriminar y mucho es a las que no hacen nada que son probablemente las que se beneficiarían en el caso que nos ocupa.
Pero esto es solo una opinión particular.