Por Yesenia Torres. Al reparar en las vallas publicitarias, volantes y presentaciones en eventos de las diferentes marcas de bebidas alcohólicas producidas en Colombia, es comun encontrar que la dignidad de la mujer se degrada al ser utilizada como una mercancía sexual, como se constata en el Aguardiente Tapa Roja, Aguardiente Antioqueño, Ron Santa Fé, Cerveza Pilsen, Cerveza Costeña y por supuesto, las iconográficas chicas de la Cerveza Agüilla.
Sin embargo como consumidora, con gratitud debo decir que este panorama empieza a cambiar y el primer paso lo ha dado precisamente la Cervería Bavaria al firmar el código de regulación de las licoreras agremiadas en Acil.
Las nuevas campañas ha dejado a un lado las chicas semidesnudas por campañas publicitarias que respetan la dignidad de la mujer y están orientadas hacia la igualdad de genero, actualmente se observa en los camiones distribuidores afiches donde hombres y mujeres disfrutan por igual de la pasión del fútbol y donde por primera vez en Colombia las mujeres son tratadas como consumidoras inteligentes en este sector.
El rol de la mujer en la sociedad ha cambiado y en Colombia la cifra de mujeres profesionales con acceso a empleos de calidad se encuentran entre las principales de Latinoamérica e incluso supera la tasa de empleabilidad de la mujer en países como España, las empresas parecen que no han notado el cambio en la sociedad y la necesidad de reorientar sus campañas publicitarias para poder lograr la aceptación del mercado femenino.
La publicidad sexista va de la mano del machismo, degradando las capacidades femeninas de manera injusta para resaltar las masculinas, la publicidad contribuye arraigando este estereotipo de pensamiento y consecuentemente ahondando problemas como la violencia intrafamiliar, ya que según el instituto nacional de medicina legal y ciencias forenses el machismo se constituye en la segunda causa de la violencia intrafamiliar con un 33%.
El problema de fondo no es que la publicidad no haya comprendido aun a los cambios sociales actuales, sino que no asuma la responsabilidad que tiene debido a su influencia en nuevas generaciones y en los problemas sociales de la contemporaneidad.
Ayer estuve en una fiesta y llegó una chica impulsadora del Aguardiente Tapa Roja, se me vino a la mente la imagen de la valla, que no solo propicia la degradación de la mujer, sino que de hecho la fotografía como tal era totalmente desagradable, por su puesto preferí tomar la club Colombia, cuya publicidad hace énfasis en la calidad del producto y desde ahora porque no la cerveza Agüilla.
Si desea conocer un poco más sobre publicidad sexista y conocer las principales empresas y productos que se promocionan con degradación femenina, visite este blog.
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Publicidad Sexista
La observación como parte de la RSE
Por Jakson Velazquez. Si hay una empresa que no sabe nada acerca del lugar en el que opera, se puede comparar a una persona con grandes lentes oscuros que trata de mirar en la niebla. Si consideramos la parte de la responsabilidad corporativa, entonces la empresa probablemente sea socialmente responsable o se considere así, sin que la sociedad que esta a su alrededor lo considere así.
Este caso se puede dar especialmente cuando su parte directiva es en su mayoría o totalidad foránea. Sus ideas sobre lo que pueden hacer en materia de responsabilidad social vienen influenciadas por el medio en que se formaron. El problema de la observación o el conocimiento del entorno en que opera de una manera estratégica, es decir involucrando todos los factores posibles que de alguna manera son críticos en la comunidad o sociedad circundante se plantea como necesario, si la empresa quiere y tiene la intención de ser socialmente responsable.
El parecer de las gerencias de asuntos sociales puede ser la entrega de elementos deportivos en las instituciones educativas de bajos recursos cuando las necesidades más urgentes de esas instituciones son totalmente diferentes. La RSE sin normas o caminos para transitar se puede convertir en un dolor de cabeza, por no decir en la generación de una situación conflictiva, para las partes involucradas, de un lado la sociedad puede ver a la empresa como un ente aparte que únicamente está interesada en su labor indescifrable y de otra parte la empresa que no entiende que quiere la sociedad de ella y como puede ayudarle a cambiar su visión hacia la misma. Todo esto se podría evitar si antes de cualquier programa corporativo de RSE se realiza una evaluación estratégica de la sociedad y el medio, sus necesidades, su cultura, su modo de vivir y sus expectativas. Esta tarea puede parecer un poco tediosa, grande y costosa, sin embargo puede evitar las situaciones anteriormente mencionadas.
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